Los pozos a tierra son una parte esencial del sistema eléctrico de una estructura. Su principal función es proporcionar un camino seguro para la descarga de energía eléctrica hacia el suelo en caso de una falla o sobrecarga. En este artículo, exploraremos cómo funcionan los pozos a tierra.
En primer lugar, es importante entender que el suelo actúa como un conductor de electricidad. Cuando hay un exceso de corriente eléctrica en un sistema, ya sea causado por un cortocircuito o una sobrecarga, el pozo a tierra proporciona un camino de menor resistencia para que la energía fluya hacia el suelo. Esto evita que la electricidad se acumule en la estructura y puede prevenir riesgos como incendios o descargas eléctricas.